Nos referimos al pequeño, por no decir breve, texto (o también llamado «caption»), que se sube junto a cada publicación de Facebook e Instagram. Una parte relevante del gran trabajo de gestión de las redes sociales que tiene una gran importancia sin duda en el resultado, pero también en el tiempo que se invierte para conseguirlo.
Suponiendo que uno tenga claro lo que quiere decir, que no suele ser habitual.
Por el contrario, si tenemos el argumento (ya iríamos bien encaminados), pero queremos impulsar el «momento de creación» entonces sí, en esta publicación vamos a sugerir una regla que se antepone a las «3-5-10 reglas para un texto perfecto», que se pueden encontrar por todas partes.
La regla del escribir mal.
¿Qué significa escribir «mal»? Significa escribir pensando en las personas que leen, en el hecho de que antes de nada tenemos que crear relaciones. Además, a menudo, una forma de escribir demasiado limpia y correcta puede que no llame la atención del lector y le deje indiferente.
O más bien, aburrido, que al final tampoco estaría tan mal si tenemos en cuenta lo difícil que es sobresalir entre tanto contenido.
Lo que estamos publicando (texto e imagen) tiene un único objetivo: suscitar una reacción.
La reacción principal, de la que suelen surgir las demás, es la de hacer pensar que estamos hablándoles directamente a ellos, porque entendemos sus puntos de vista, sus sensaciones y sus problemas.
Esto nos permite romper la barrera de la atención, desencadena esa cosa que detiene (siempre durante unos minutos o segundos, nota del redactor) al lector y permite que nuestro textito logre su objetivo: construir una sensación de intercambio y de comunidad con historias en las que contamos lo que creemos que es útil e interesante para el lector. Para alentar comentarios e interacciones. Y, evidentemente, para hacer que el algoritmo se mueva y premie nuestras publicaciones
Para hacer todo esto se necesita un lenguaje inmediato, fluido, vivo, eficaz que, aunque no esté recogido por la RAE, permita al lector imaginarse que estamos diciendo oralmente lo que está escrito.
Bueno, mal escrito. Pero entiendes lo que queremos decir, ¿no? En la próxima hablaremos de las 10 reglas.